dijous, 30 de desembre del 2010

veintegenarios

Vista la historia con perspectiva, la cosa no cuela. En fin: que a algunos nos tocó pertenencer a una generación estigmatizada, suspectos y casi convictos de faltas y pecados como el pasotismo, la desmotivación metódica y el para qué pues, si al final tampoco voy a sacar na' de na'. Se la llegó a bautizar como la generación X, e incluso se hizo alguna película más o menos justa e "inteligente" sobre ella, como podría ser el caso de Reality Bytes.

Pasados los años, y apuntándome al infalible y jamás caduco O tempora, o mores!, podría ponerme espléndido y pensar qué letras le faltan a nuestro alfabeto para calificar a alguna de las generaciones posteriores a la mía, que ahorita mismo anda exhibiendo por las calles y pasillos de institutos su bobísima nadería en ciernes.

Pero toda generalización es odiosa y toda etiqueta, en el fondo, una pequeña mentira simplona.

Aunque los tópicos -cocinaícos y digeridos con sal y humor- también pueden tener su lado divertido ¿Para muestra un botón? Así retrató el ilustre maese Pla, juglar entre juglares, esa mi generación de - entonces - ventegenarios.


y dad las gracias,
porque estamos
pasando de 'to...

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