“[Masaru Emoto] presenta al mundo una teoría: los pensamientos, la intención con la que pronunciemos unas palabras o la música, influye a una pequeña muestra de agua, que al ser congelada presentará unos cristales característicos; más bellos si el mensaje era positivo y más antiestéticos si el mensaje al que se la expusimos era de índole negativa.
De la teoría de Masaru Emoto, se extrae que si eres positivo el agua de la que está formado tu cuerpo (70% del cuerpo es agua) recibirá buenas vibraciones y estarás más feliz.”
También es verdad que Emoto ha sabido comercializar a muy buen precio el agua tratada con su sistema (nada, por cierto, que no se inventaran antes los gestores del milagro de Bernadeta en Lurdes).
Quizás sea una parida más del New Age.
(a vueltas con el poder del pensamiento positivo)¿Quizás sea una falacia?
En el peor de los casos,
al menos
será una falacia útil
y bella.
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PS: Se busca violinista sobre tejado para tocar a cubiteras de agua bajo la luz de la luna. Los beneficios de la venta del agua, a medias.
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